
Todo empezó hace seis décadas, cuando el dueño del restaurante La Granja Azul, Roger Schuler, tuvo la idea de ofrecer pollo en su restaurante. Fue Franz Ulrich, su socio, el encargado de crear un horno que cocine varios pollos a la vez. No se le ocurrió mejor idea a Ulrich que un mecanismo que, en realidad, imita al sistema solar. Líneas de pollo que giran sobre su propio eje y, a la vez, alrededor de un tubo central, dentro de un horno con una puerta y una chimenea.
Los peruanos sabemos cómo celebrar(excusas nunca faltan jeje). Y solo hay una forma de homenajear al pollo a la brasa en su cumpleaños número 60, que comiéndolo.
Saludos a todos...
Este es el mejor articulo que has escrito, jeje, todo un orgullo debe ser para nosotros el pollo a brasa !!!! , ya se me antojo uno ... :P
ResponderEliminar