
Con el paso de los años, el Siniestro Gordito de vestimenta afeminada (traducción: Papa Noel), se fue imponiendo poco a poco en el subconsciente de los niños y sus ignorantes padres (para los que todavía permiten que crean en eso), en la labor de reparto de regalos, con escusas tan banales como que los niños tienen más tiempo para jugar con los juguetes, en vez de pasar más tiempo en familia, ¿Puede ser alguien tan obtuso como para creerse realmente que esto es así? ¿No se dan cuenta esos padres, que lo único que ha sucedido es que los grandes supermercados han conseguido el propósito de vender más juguetes?, haciendo sentir miserables a aquellos niños que no pueden recibir algún regalito porque sus padres no tienen la posibilidad económica de hacerlo.
Y no solamente sucede la euforia de los regalos con los niños, sino también con los adultos, que acaban rindiéndose a las campañas consumistas e intentan autoconvencerse de que realmente no lo hacen por la influencia de todos los anuncios, de las películas hollywoodenses que nos saturan, ni por tantas figuras que cuelgan en las calles, sino por el simple hecho de sentirse bien ante la ausencia de buenos sentimientos al prójimo.

La falta de identidad, personalidad y orgullo por nuestro hermoso Perú también es otro factor que aturde la mente de las personas, por ejemplo, ¿Qué hacemos tomando chocolate caliente en pleno verano? (aún recuerdo las gotitas de sudor en mi cabecita cuando era niño y sufría tal tortura), o al momento de armar el nacimiento, ¿Por qué poner tantos animales? Una vez vi una foca, un elefante y un oso polar¡¡¡¡…..que cosa más curiosa¡¡¡
Bueno solo quisiera que en esta Navidad y en todas las venideras compartamos lo mejor de nosotros con el prójimo, ya sea mucho o poco, pero darlo a voluntad (un abrazo, una disculpa o un te quiero aunque no parezca…), y no por que una institución religiosa, o una persona que lee mucho la biblia lo imponga (en muchas ocasiones los mas pecadores), sino por el hecho de que la vida es tan bella y tan corta que merece vivirla en armonía.
Saludos amigos, amigas y tu también¡¡¡
jajaja tienes razon , muchas veces tomamos ciertas costumbres y solo las copiamos( como el chocolate caliente en navidad),pero tambien a algunas le damos un sentido peruano , como los nacimientos con motivos andinos, o los famosos retablos ayacuchanos,esto prueba que la fe, siempre toma ciertos aspectos de la cultura con la cual entra en contacto.
ResponderEliminarnooooooooooooooo no pueden tomar chocolate caliente en verano!!jajaja yo soy de Argentina y si bien acá se come turrones, chocolates y comidas no tan aconsejadas en verano jamas haríamos algo semejante a tomar chocolatada caliente en pleno verano, a lo sumo lo harán los que viven mas al sur pero no por copiar costumbres de otros países.. aunque sea tómenla pero fría! jajaja Saludos!
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